Lo que hay que saber de la depilación definitiva

En esta época del año empezamos a buscar de manera casi desbocada dónde comenzar el tratamiento de depilación permanente para llegar sin ningún pelito al verano. Acá te contamos cosas que tenés que tener en cuenta a  la hora de decidirte por alguna opción: 

Variedad de opciones: 

Existen diferentes tecnologías para eliminar el vello: Luz Pulsada (poco recomendable porque no es específica para la depilación y puede que no termine de depilarte por completo), Láser de diodo (se trata de un láser -y no de una luz- y es específico para depilación) y lo último que se está utilizando es el láser de Alexandrita (que además de ser específico para depilación, depila pelos claros -algo que con el resto de las tecnologías no se consigue).

Por otra parte, tenés que elegir el método: si es por barrido (es un continuo de emisiones de energía lumínica) o por pulso. En general, por barrido es más rápida la sesión pero no tan efectiva como cuando se hace pulso a pulso. Además, hay tecnologías que tienen sistemas para evitar el dolor: ya sea criógeno asistido(frío para adormecer la superficie de la piel y no sentir el calor intenso) o vacío asistido. De cualquier manera, recomendamos que vayas a los centros y pidas probar las tecnologías para ver cuál es más adecuada a tu confort.

Consulta médica, un punto clave:

La consulta médica previa al tratamiento es sin cargo y permite determinar qué sistema es más conveniente para cada paciente de acuerdo al color y tipo de piel; color y grosor del pelo, localización anatómica, presencia o no de alteraciones hormonales, entre otros factores que el profesional tendrá que evaluar. En esta consulta se informa sobre condiciones previas, cantidad de sesiones, intervalos entre las sesiones y cuidados posteriores. Por esta razón a la hora de optar por un método de depilación láser es muy importante buscar centros o institutos que cuentan con un respaldo médico, que esté manejado por profesionales de la medicina y que todos los equipos que operen tengan las aprobaciones de seguridad de la ANMAT y/o de sus homónimas en Estados Unidos (FDA) y Comunidad Europea (CE).

¿Por qué debe ser segura?

Porque si se cae en manos no idóneas,  si las tecnologías no cuentan con las aprobaciones sanitarias correspondientes, es muy dificil garantizar la seguridad y se puede incurrir en quemaduras, manchas en la piel y problemas de salud, además de resultar ineficaz el tratamiento. 

Ahora ya sabés todo lo necesario para empezar tu tratamiento.