Hábitos para una piel sana

PEQUEÑOS CAMBIOS CON GRANDES RESULTADOS

El envejecimiento de la piel es un hecho natural. Pero no importa cuántos años se tengan, siempre hay algo que uno puede hacer ahora para prevenir el futuro deterioro de la piel. Todo consiste en hacer que el cuidado de la piel forme parte de un estilo de vida sano. Repasá esta lista para ver qué cambios podés introducir en tu vida, y comprobá después cuáles serían los cambios positivos para tu piel.

Proteger la piel del sol
La mayoría de los cambios relacionados con el envejecimiento de la piel se deben a la exposición al sol, por lo que proteger tu piel es una de las cosas más importantes que puede hacer para conservar su aspecto y salud. Los rayos ultravioleta (UV) pueden producir arrugas, sequedad, aspereza, manchas de la edad y afecciones más serias como lesiones precancerosas y tumores cancerosos.

Para protegerte lo mejor posible del sol, te recomendamos:

- Usar un protector solar con un factor de protección (FP) de 15 o superior, y elija uno que sea de amplio espectro y bloquee tanto los rayos UVA (envejecimiento) como los rayos UVB (quemaduras). Aplicate una buena cantidad 30 minutos antes de salir, y volvé a ponértelo cada 2-3 horas después si realizaste ejercicio, sudaste o te metiste al agua.
- Procurá permanecer lo menos posible al aire libre entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde si hace mucho sol.
- Usá ropa que te proteja, como por ejemplo camisas de manga larga, pantalones largos y sombreros de ala ancha.
- Si sos de piel oscura, tenés una cierta protección natural frente a los rayos UV, pero no te confíes únicamente por tu  pigmentación. Usá un protector solar de cualquier manera.

- No fumar
Fumar acelera el envejecimiento de la piel y aumenta las arrugas. Produce un estrechamiento de los pequeños vasos sanguíneos de la epidermis, lo cual disminuye el flujo de sangre, provoca una depleción en la piel del oxígeno y de nutrientes tales como la vitamina C, y daña la elastina y el colágeno que son las que otorgan firmeza y elasticidad a la piel. Y lo que es más, las expresiones faciales que uno adopta al fumar, por ejemplo arrugar los labios al inhalar, pueden contribuir a producir arrugas.

- Consumir  bebidas alcohólicas con moderación 
El alcohol dilata los pequeños vasos sanguíneos de la piel y aumenta el flujo de sangre cerca de la superficie, lo cual puede producir un aspecto sonrojado.

- Alimentarse bien
Una dieta equilibrada aporta a la piel los nutrientes que necesita para reparar los daños y mantenerse sana.

-Reducir el estrés
Si te preocupas y fruncís mucho el ceño, los músculos del rostro pueden realmente amoldarse a ese movimiento, produciendo líneas y arrugas en el entrecejo. Intentá cambiar tus expresiones faciales a lo largo del día, y disipá la tensión mediante la meditación, el yoga, el ejercicio moderado u otras técnicas de relajación.

- Dormir lo suficiente
La falta de sueño, no es ninguna sorpresa, puede darle a uno un aspecto cansado, en forma de piel flácida y círculos oscuros o bolsas debajo de los ojos. Para que su piel siga teniendo un aspecto fresco, procure dormir diariamente 8 ó 9 horas. Tomá menos cafeína durante el día y ninguna por la noche.

- Lavarse la piel con suavidad
Procurá darte baños o duchas de 15 minutos o menos, y use agua tibia en lugar de caliente. Las duchas largas y el agua caliente pueden eliminar los aceites necesarios de su piel.
- Retirá el maquillaje con cuidado para no dañar el tejido delicado que rodea a los ojos. Si se pone un maquillaje impermeable, use un producto a base de aceite para quitártelo.
- Para conservar un poco de humedad en la piel, secate sin frotar después de lavarte e hidrátá la piel inmediatamente con una crema hidratante.

- Hidratar regularmente
Las cremas hidratantes ayudan a mantener el grado de humedad natural de la piel, ya sea sellando la humedad en su interior o liberando lentamente el agua dentro de la piel. Consejos para la hidratación:
Usá una crema hidratante con un factor de protección de al menos 15.
Si tenés la piel sensible, usá una crema hidratante sin colorantes ni perfumes densos.
Si tenés la piel seca, usa aceite para bebé o una crema hidratante a base de aceite mientras la piel todavía esté húmeda. Los aceites contribuyen a evitar que se evapore el agua de la piel.
Si sos de piel oscura, usá una crema hidratante a diario para evitar el aspecto grisáceo o "ceniciento" que puede producir la piel seca.


-Explorarse una misma 
Conocé bien tu piel y preguntale a tu médico si aparece algún parche o lunar nuevo que, aunque a menudo son inofensivos, podrían ser un signo de aviso de cáncer de piel.

Consultar a un profesional los problemas cutáneos serios. No te olvides nunca que tu piel no va a ser perfecta. Puede ser seca o grasa, puede desarrollar sarpullidos, acné u otras imperfecciones. Muchos problemas se pueden solucionar con el cuidado diario en casa, pero para las afecciones cutáneas más serias hay que consultar a un dermatólogo.